De todas las crisis, surgen oportunidades. El sector turístico de Ibiza no es ajeno a esta máxima, a tenor de la información que publicamos hoy sobre el histórico crecimiento que están registrando las distribuidoras de bebidas de la isla en las ventas de vinos, champanes, licores y destilados premium. El testimonio del director comercial de Exclusivas Miró, la distribuidora más importante de la isla y, por lo tanto, con una visión global de las tendencias del mercado, es de una extrema relevancia, ya que pone de manifiesto que el turismo de calidad ha aumentado este año en relación al año pasado y a la temporada de 2019. El crecimiento del tráfico de la aviación privada es otro elemento que permite vislumbrar este cambio de tendencia.

Un camino que viene de lejos.
La apuesta por la calidad del sector turístico viene de lejos. El número de establecimientos hoteleros de lujo ha venido creciendo en los últimos años y lo sigue haciendo, lo que ha empujado a una formidable transformación de numerosos locales de la oferta de hostelería. Todos ellos están trabajando a plena satisfacción este verano, a pesar de que las discotecas y el ocio nocturno están cerrados. Los empresarios que se han enfocado al segmento de mayor calidad no están notando la crisis, salvo en que la temporada empezó con retraso.

No caer en la simplificación.
Los excelentes resultados que manifiestan obtener los empresarios que trabajan con visitantes de alto poder adquisitivo no deben ser, no obstante, vinculados al cierre del ocio nocturno por mucho que confluyan ambas realidades. Sería un error aprovechar esta circunstancia para avivar un debate que no interesa a nadie, ya que el ocio está cerrado, o con muchas limitaciones, en toda Europa, luego no podemos extrapolar el comportamiento de dichos visitantes con el ocio cerrado en Ibiza y abierto en otros destinos. Ibiza debe aprovechar la tendencia y reforzar las fortalezas que está demostrando para retener a todos los visitantes que este año han venido atraídos por las excelentes ofertas de la isla y, entre otras razones, como evitar viajes más largos y a países con menos garantías sanitarias.