El hallazgo de restos arqueológicos en el trazado de impulsión de la nueva depuradora de Ibiza retrasará la puesta en marcha de esta infraestructura, tan necesaria en la isla. El director de la obra, César Talavera, ha explicado a Periódico que han encontrado restos arqueológicos en, aproximadamente, el 90% de la longitud del trazado, lo que implicará que tendrán que excavar todo este terreno para que el Consell d’Eivissa determine la importancia de lo encontrado. Esto supondrá un modificado del contrato de más de un millón de euros, lo que lleva intrínseco una nueva tramitación administrativa. El plazo para la puesta en marcha de la nueva depuradora estaba previsto para finales de 2023, pero ahora ya se está hablando de finales de 2024 y principios de 2025.

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Años de retraso.
Las administraciones empezaron a hablar de la necesidad de disponer de una nueva depuradora en el año 2009. Fue entonces cuando se anunció que las obras empezarían un año después, algo que no fue real. Finalmente, se licitaron en el año 2015 por un importe de 41,2 millones de euros. Fueron adjudicadas un año después por un importe de 24,3 millones de euros, un 40,9% menos de lo previsto inicialmente, a la UTE formada por S.A. Depuración y Tratamientos (SADYT) y SACYR, S.A.U. En 2015 se informó de que el plazo de ejecución sería de 33 meses. Los trabajos empezaron por fin en 2017 y a finales de 2019 se pararon para cambiar el trazado de las tuberías que conectarán la actual depuradora con la nueva. Se retomaron los trabajos el pasado mes de abril y ahora, de nuevo, se han paralizado por el hallazgo de restos arqueológicos.

Necesaria y urgente.
La actual depuradora de Ibiza lleva años sobrepasada. Sólo en 2020 vertió 6,08 hectómetros cúbicos de agua mal depuradra al mar, el equivalente a 1.800 piscinas olímpicas. Entidades como Alianza por el Agua exigen que el Gobierno declare la emergencia en la construcción de la nueva infraestructura, lo que agilizaría las obras. Hacen, además, un llamamiento para que se sumen los ayuntamientos, Consell y Govern a esta petición. Urgen soluciones porque, además de un problema medioambiental, es de también de salud pública.