El Consell de Formentera ha anunciado que va a presentar alegaciones al decreto ley turístico, en tramitación parlamentaria, para que dicha normativa se adapte a sus necesidades. Uno de los asuntos claves en la reivindicación de Formentera es que la moratoria de plazas se adapte a la isla ya que el texto impuesto por el conseller Negueruela a los hoteleros de todas las islas no incluye las especificidades de la Pitiusa menor.
Una ley impuesta.
Queda cada vez más claro que el decreto ley turístico ha sido una imposición del conseller de Turismo, Iago Negueruela, que incluso amenazó a los hoteleros de Mallorca con impulsar algunas medidas si no apoyaban finalmente el texto impulsado por el Govern. Conviene recordar que unos días antes los hoteleros habían denunciado que se trataba de una ley ideológica, pero en pocas horas cambiaron su opinión y apoyaron el decreto impuesto por Negueruela y Armengol, cuya medida estrella es que las camas puedan elevarse para descargar de trabajo a las ‘kellys’. Negueruela aseguraba que solo el PP se oponía a dicho decreto, pero tampoco Formentera está totalmente de acuerdo y reclama, entre algunas cosas, que se incluya un artículo específico para que las estancias turísticas tengan la mismas dispensas que los hoteles y, por lo tanto, se puedan regularizar si han realizado las inversiones y trabajos necesarios para comercializarse. Negueruela no lo tuvo en cuenta.
El lamento de Alejandra Ferrer.
La propia consellera de Turismo, Alejandra Ferrer, ha reconocido que le hubiese gustado haber participado en la elaboración de la ley, pero ha quedado demostrado que Negueruela no ha buscado el consenso ni con hoteleros, ni con el Consell d’Eivissa, y tampoco con Formentera, donde gobiernan PSOE con Gent per Formentera. De nuevo se demuestra que el Govern solo ha intentado imponer una ley ideológica por cuestiones electorales en una cuestión tan importante como el turismo, despreciando las opiniones en contra y, lo más grave de todo, amenazando a las patronales, algo inadmisible y reprobable.
