El último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) detecta un notable repunte de las expectativas electorales del Partido Popular, que recorta de manera notable su distancia con respecto al PSOE y, además, sitúa a su recién estrenado líder, Alberto Núñez Feijóo por delante de su principal adversario, el secretario general socialista y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Todo indica que la pasada convención de los conservadores, en la que se sustituyó a Pablo Casado, tuvo el efecto catártico que se perseguía y ha renovado la ilusión por un cambio político entre su militancia y simpatizantes.

La moderación y la firmeza.

El discurso de la moderación y la firmeza en las convicciones que exhibe Alberto Núñez Feijóo está logrando, según el sondeo demoscópico, contener el avance de la derecha radical que encarna Vox y su presidente estatal, Santiago Abascal. Este es uno de los mensajes más novedosos de la última entrega de la encuesta electoral del CIS y sobre el que hay que evaluar su continuidad en el futuro. Otro tanto puede decirse de la buena nota que logra la vicepresidenta Yolanda Díaz, la mejor valorada por los ciudadanos, aunque su partido –Unidas Podemos– no frena su descenso electoral. La estridencia del pasado ya no agrada al electorado, que huye del extremismo en favor del sosiego.

Un nuevo escenario político.

El CIS plantea, por primera vez en mucho tiempo, movimientos en profundidad en el panorama político español. El PSOE cede posiciones frente al principal partido de la oposición, el PP, y con posibilidades de alcanzar la mayoría absoluta en el caso de una eventual alianza con Vox. Queda por delante un margen suficiente de tiempo para comprobar si las nuevas tendencias electorales son meros espejismos o, por el contrario, reflejan cambios de calado respecto a las expectativas políticas de los ciudadanos. Las urnas, como siempre, serán las que dirán la última palabra.