Los empresarios turísticos de Ibiza tienen dificultades para cerrar sus plantillas de cara a la temporada de verano. En la capital pitiusa pueden verse muchos letreros de negocios que buscan personal para afrontar los próximos meses, que desde el punto de vista turístico se prevé que será de récord, con cifras por encima de 2019. Sin embargo, los empresarios se encuentran con dos problemas: uno, la actividad turística ya no es tan atractiva para el trabajador como antes de la pandemia. Dos, la falta de vivienda y los alquileres disparados siguen siendo un gran obstáculo para que a un trabajador le compense trasladarse a Ibiza para la temporada.

Cambio de sector económico

Las aperturas de las discotecas, previstas para finales de este mes, han confirmado que muchos trabajadores que antes llegaban a Ibiza ahora no quieren venir a la isla. Se da la circunstancia de que, debido a la pandemia, se han visto obligados a cambiar de sector laboral y no les compensa volver a trabajar en sectores como el ocio, incluso con mejores sueldos de los que perciben en su nueva actividad. Los empresarios del ocio no están ofreciendo viviendas a sus trabajadores, como sí ocurre en otros sectores.

La vivienda, el gran obstáculo

Pero la falta de vivienda y el precio de los alquileres sigue siendo el gran obstáculo que frena la llegada de trabajadores a Ibiza. Resulta inasumible para los empleados destinar un 70 u 80 por ciento de su sueldo a pagar una simple habitación para pasar la temporada. Lejos de solucionarse el problema, y a pesar de los cambios normativos que se han introducido, el acceso a la vivienda resulta imposible y los empresarios de Ibiza deberían ofrecer salarios mucho más altos para que resulte atractivo trabajar en la isla. La situación es compleja y no se ven soluciones a corto plazo. Por ello los empresarios deberán buscar nuevas fórmulas o la falta de trabajadores se agudizará a corto y medio plazo.