La inflación interanual vuelve a empeorar, tras el respiro de abril cuando se situó en el 8,3% y redujo el Índice de Precios al Consumo disparado del 9,8% de marzo. El IPC, según los datos avanzados por el Instituto Nacional de Estadística que ha de confirmar el 10 de junio, subió en mayo al 8,7%-tres décimas más de las previsiones del Gobierno- por el incremento de las combustibles y los alimentos, lo que supone un paso atrás de la economía española, con repercusiones extendidas en todos los sectores. Y con un impacto directo sobre las economías domésticas, porque el denominado ‘impuesto de los pobres’ reduce la capacidad de consumo y de compra de quienes no aumentan sus ingresos y recursos en la misma proporción que suben los precios. Las medidas del Gobierno no logran contener la inflación, que registra subidas desde marzo de 2021. El principal factor son las tarifas eléctricas, con tarifas muy altas; junto con las gasolinas y la alimentación.

Presión fiscal sobre salarios y pensiones

La espiral inflacionista también incide en el IRPF, como ha confirmado Hacienda al admitir que este año retiene un 9% más a los pensionistas y un 3,5% a los trabajadores. Con los ingresos por las retenciones en las nóminas, el Gobierno de Pedro Sánchez -que se niega a deflactar las tarifas- obtiene 4.000 millones más respecto al 2021, a costa de aumentar la presión fiscal sobre los salarios y las pensiones.

Replantear las medidas

En este escenario, hay que replantear y reflexionar sobre las medidas aplicadas por el Gobierno, que se están demostrando ineficaces, como la bonificación de los carburantes, hoy sin apenas efecto y con una reducción de la factura eléctrica que no llega realmente a producirse. Hay que añadir las subidas de tipos que repercutirán sobre quienes han de pagar las hipotecas. Es el momento de impulsar, con decisión y urgencia, un pacto de rentas a nivel nacional que frene el malestar social por la reducción del poder adquisitivo que sufren trabajadores y consumidores y que conllevará, por tanto, a una caída del gasto individual.