El titular del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, se comprometió ayer a proponer la aprobación del nuevo sistema de cotizaciones de los trabajadores autónomos en el próximo Consejo de Ministros; un decreto ley que deberá ratificar el Congreso de los Diputados. La nueva tabla cuenta con el apoyo de todas las organizaciones y pretende resolver las carencias del colectivo tanto en prestaciones sociales como en el importe de las pensiones al término de la vida laboral. Se trata de reivindicaciones históricas que el acuerdo pretende resolver de una manera definitiva.

Enorme fuerza económica

La nueva tabla de cotizaciones, vinculada a los ingresos netos y que oscila entre los 200 y los 500 euros mensuales, afecta a una enorme masa laboral que se ha convertido en un motor económico de primer orden. Los emprendedores, que se engloban en este concepto, han ganado un peso enorme en las últimas décadas en nuestro país. El ejercicio de numerosas profesiones y oficios de manera autónoma se ha convertido en un engranaje imprescindible en las economías abiertas. Suponen un papel esencial que en ocasiones sólo se da a conocer cuando surgen dificultades. El caso más reciente fue la huelga de transportistas.

Equiparar derechos

Las nuevas bases de cotización de los trabajadores autónomos, cuyo pacto incluye un calendario que se prolonga hasta el 2025, aproxima de algún modo las prestaciones sociales con los asalariados y evita las lagunas actuales en las que se producía una evidente desprotección. Promover e incentivar el papel del emprendedor requiere también una contraprestación, ya que en muchas ocasiones se trata de actividades vinculadas a oficios individuales o microempresas. El acuerdo acerca a los autónomos españoles con otras regulaciones similares en los países más avanzados de nuestro entorno.