El coche de la máxima responsable de la Policía Local de Ibiza, Rosa Rubio, fue multado el 8 de noviembre de 2021 por obstaculizar el acceso a un garaje privado en la avenida de Sant Josep de la capital ibicenca. La multa, según una denuncia que se habría hecho llegar a la Fiscalía y a la Oficina Anticorrupción, podría no haberse tramitado. Como consecuencia de esto, y siempre según la versión de la denuncia, el Ayuntamiento habría tenido que devolver al conductor del vehículo, pareja de la concejal, la tasa abonada por el servicio de la grúa, puesto que la policía ordenó su retirada y su traslado al depósito.

Muchos errores.

Antes de la publicación por parte de Periódico de Ibiza y Formentera de la existencia de esta denuncia y su contenido, el Ayuntamiento de Ibiza se negó a responder a las preguntas de este rotativo sobre esta cuestión. Lo mismo hizo Rosa Rubio. Y no fue hasta la publicación de estos hechos que el Consistorio emitió un comunicado y publicó un documento plagado de errores para intentar demostrar que la concejal sí había pagado la multa. Las explicaciones han preferido darlas en su medio de cabecera. Y, sorprendentemente, contradiciendo lo que habían afirmado el lunes vía nota de prensa.

Aclarar lo sucedido.

Por si esto no fuera suficiente, Rosa Rubio no ha comparecido públicamente para aclarar lo sucedido. Y, como remate, el alcalde, Rafa Ruiz, se ha limitado a advertir a quienes hayan podido filtrar la información. Como primer edil de Vila, entre sus funciones está la de velar por las correctas actuaciones de su equipo y de sus cargos de confianza. Y ahora mismo unos y otros deberían ser seriamente cuestionados. Si Rubio no es capaz de aportar toda la documentación para despejar cualquier duda, ha de ser cesada.