El PSOE y Unidas Podemos, que comparten el Gobierno de coalición presidido por Pedro Sánchez, se preparan para una jornada de votaciones en el Congreso con posiciones distintas entre ellos, pues a la reforma de la ley del ‘solo sí es sí’ se unen otras materias donde las dos formaciones mantienen discursos enfrentados. El principal foco de conflicto es la toma en consideración de la proposición de ley del PSOE para reformar la Ley de Libertad Sexual, la conocida como del ‘sólo sí es sí’. Si no se producen cambios de última hora, el pleno del Congreso aceptará tramitar la iniciativa socialista con el voto a favor del PSOE y del PP, mientras que Unidas Podemos votará en contra, incluyendo la ministra de Igualdad, Irene Montero, promotora de esta ley. Los ‘morados’ afirman que será «la votación de la vergüenza». También se debatirá la proposición del Parlament balear sobre Arrendamientos Urbanos para poner tope al precio de los alquileres, lo que también divide a Unidas Podemos, que está a favor, y al PSOE.

Efecto contrario al deseado   

Desde que entró en vigor, la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual –conocida como del ‘solo sí es sí’– ha provocado que 728 delincuentes sexuales se hayan beneficiado de rebajas de condenas y excarcelaciones anticipadas. Esta norma ha tenido un efecto contrario al planteado inicialmente, al provocar revisiones de penas, por lo que se impone su corrección, concretamente no haber previsto ni incorporado una disposición para evitar la rebaja de las penas a los agresores ya condenados al aplicar el principio de retroactividad favorable al reo.

Reforma para evitar penas más leves

Esta ley debe ser reformada para evitar que facilite penas más leves para los condenados por delitos de agresión sexual situados en la franja baja de este tipo penal. En definitiva, asumir los aumentos de las penas sin tocar el consentimiento, pero el PSOE y Unidas Podemos siguen sin ponerse de acuerdo.