La adquisición de 88 viviendas en Palma a la promotora Metrovacesa por parte del Ibavi, organismo dependiente del Govern, para dedicarlas al alquiler social permitirá ponerlas a disposición de los futuros inquilinos en apenas unos meses. Es una cuestión importante para actuar sobre uno de los problemas más urgentes de Balears. En esta ocasión, los gestores públicos han sabido actuar con la agilidad necesaria para recurrir al derecho de tanteo y retracto para lograr este importante paquete inmobiliario; ubicado además en uno de los barrios emergentes de la ciudad. En total, la operación supondrá una inversión global de 25,8 millones de euros.

Tomar la iniciativa.
Justo es reconocer el importante esfuerzo realizado durante esta legislatura para ampliar el parque de vivienda pública en Balears, circunstancia que supone un salto cuantitativo sustancial para hacer asequible la compra o alquiler de un piso; en especial para los jóvenes y sectores más desfavorecidos de la sociedad. El Ibavi logra, no sin dificultades, hacerse con la iniciativa ante lo que es un auténtico clamor social, aunque todavía es preciso incorporar el compromiso del resto de instituciones, tanto de la Administración local como estatal. Es preciso ampliar la oferta de suelo urbano y su edificabilidad, además de poner fin a los intereses especulativos en los terrenos de titularidad pública.

Ampliar el ámbito de actuación.
El acceso a la promoción de Metrovacesa por parte del Ibavi en Palma es un paso importante en todos los órdenes, pero no debe quedar como un caso aislado. La escasez de vivienda pública es un problema que afecta al conjunto de la Comunitat y de manera especialmente sangrante en Eivissa, por eso cabe esperar que se amplíe el rastreo de nuevas opciones que permitan disponer con rapidez de más inmuebles que poner a disposición de los ciudadanos. Este es el camino a seguir.