La sala Antoni Maura del Parlament acogió este lunes la ronda de reuniones que inició la presidenta del PP-Baleares, Marga Prohens, con las formaciones que han obtenido representación en la próxima Cámara regional para explicar el programa de gobierno con el que se presentará a la sesión de investidura. Tras ganar Prohens las elecciones autonómicas celebradas el 28 de mayo, se producirá un cambio político en las instituciones de Balears, cuyo primer efecto consiste en la renuncia de Francina Armengol a liderar la oposición en el Parlament para encabezar la candidatura al Congreso de los Diputados en las elecciones generales que Pedro Sánchez ha avanzado al 23 de julio. Prohens afirma que quiere ser «una presidenta para todos y que escuchará a todo el mundo». Afirma que «trabaja para formar un gobierno solitario y estable; que aporte estabilidad no solo para la investidura, sino para toda la legislatura». Este es el gran reto al proclamar que no existe en el Parlament una mayoría alternativa al PP, junto con el diputado de sa Unió de Formentera, y descartar la entrada de Vox en un Govern formado solo por el PP.

Mayorías más amplias
Es cierto que la aritmética parlamentaria favorece los planteamientos de la próxima presidenta Prohens, pero también ha de valorar que la Ley de Presupuestos, que se tramita cada año y con la que aplica el Govern su acción política, así como otras normas exigen mayorías más amplias. Tanto aquellas que se pretenden derogar o modificar, como las que han de ser aprobadas por el pleno de la Cámara.

Vox reivindicará su representación
Queda por definir cómo se materializarán los anuncios de un gobierno «solitario y estable». Para ello debe cerrar primero el acuerdo con el partido de Abascal para conseguir su abstención en la investidura, y, después, concretar la relación y funciones de Vox, que reivindicará y hará valer la representación obtenida en las instituciones de Baleares.