Futuro Vegetal es una organización supuestamente ecologista que ha vuelto a actuar este verano en Ibiza. Lo hizo en la casa de Messi, en Sant Josep, donde estos energúmenos se colaron para rociar la vivienda con pintura negra y roja y con el siguiente escrito: «Ayudar al planeta. Comerse a los ricos. Abolir la Policía». Estos supuestos defensores de las causas perdidas aseguraron en un comunicado que con esta acción en la casa de Messi pretenden denunciar el continuismo por parte del Gobierno en las políticas que agravan la crisis climática. Además, ponen en el punto de mira al futbolista argentino por pagar 11 millones de euros por su mansión en Ibiza que, como adelantó este periódico, se encuentra sin legalizar.

Mala imagen.   

La acción protagonizada por los integrantes de Futuro Vegetal ha vuelto a poner a Ibiza en el punto de mira hasta el extremo de que incluso el presidente argentino, Javier Milei, acusó a esta organización de «comunista» y de promover el odio, lo que demuestra el gran eco que ha tenido lo ocurrido en Ibiza. Recordemos que el pasado año integrantes de Futuro Vegetal rociaron de pintura un avión privado en el aeropuerto de Ibiza, provocando un gran revuelo mediático, además de demostrar la vulnerabilidad de la seguridad de las instalaciones aeroportuarias ibicencas. En Barcelona provocaron también un gran caos aéreo con otra de sus acciones reivindicativas. Está claro que, aparte de no cumplir con sus objetivos, lo que consiguen es generar muy mala imagen allí donde actúan.

Contundencia.

Solo cabe esperar que después de lo ocurrido en la mansión de Messi se actúe con contundencia contra estos personajes que aprovechan que Ibiza sea una de las zonas turísticas más importantes del mundo para ganar notoriedad y publicidad. Cualquier persona tiene derecho a reivindicar la defensa del medio ambiente, viviendas para todos o un reparto más equitativo de la riqueza, pero cualquier lucha social no justifica este tipo de actuaciones totalmente desproporcionadas y totalmente innecesarias. Ibiza necesita estar fuera del foco mediático por protestas como las de Futuro Vegetal, cuyos integrantes no son bienvenidos en Ibiza.