Editorial

La economía ibicenca, muy pendiente de Trump

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La política arancelaria del presidente Donald Trump está provocando inquietud entre las patronales y empresas Pitiusas, que siguen muy pendientes de conocer qué efectos tendrán estas decisiones una vez que finalice los 90 días de moratoria anunciada por el mandatario estadounidense. Desde la Pimeef, su presidente, Alfonso Rojo, ha señalado que la política de aranceles anunciada por Trump va a afectar a sectores muy concretos como productores de vino o de aceite.

Temor.

Como ocurre en el conjunto de Europa, las patronales ibicencas temen que la guerra arancelaria afecte al crecimiento económico y provoque un incremento de precios. El gran temor, ha señalado Rojo, es que las decisiones que pueda adoptar Trump puedan provocar que se dispare la inflación. No obstante, desde la CAEB han concretado que apenas 21 millones de euros de todas las exportaciones que se realizaron desde Balears acabaron el año pasado en Estados Unidos.

Tensa espera.

José Antonio Roselló, de CAEB, ha alertado sobre los efectos indirectos de los aranceles, si bien no descarta que algunas producciones no tengan posibilidad de acceder al mercado de Estados Unidos por el incremento de los aranceles. Como ha dicho acertadamente Roselló, atacar el libre comercio supone una amenaza para la economía y la política, pero hay que esperar acontecimientos y esperar con tranquilidad las decisiones finales de Trump en materia arancelaria. El presidente de Estados Unidos se ha encontrado un país como un grave déficit y necesita hacer cambios para reactivar la economía, al borde de la recesión, pero no hay que descartar que sean simples movimientos estratégicos y que muchas de las amenazas de Trump no lleguen a consumarse. De momento el Govern ya ha anunciado un plan de choque para ayudar a las empresas y ha pedido a los empresarios que empiecen a acostumbrarse a estos vaivenes e incertidumbres en materia económica. A la espera de que se cumplan estos tres meses de moratoria anunciada por Trump, hay que afrontar el nuevo escenario comercial con tranquilidad. Y entrar en pánico solo agravaría los problemas.