El PSIB: una escuela de monaguillos

El PSIB: una escuela de monaguillos.

Joan Miquel PerpinyàIbiza22/09/24 0:50

Francina Armengol, que de forma inaudita compagina el puesto de presidenta del Congreso de los Diputados y lideresa de la oposición en Baleares, lo que la inhabilita de plano para ejercer sus funciones con la neutralidad que el cargo requiere, aunque eso a ella le importa tres pimientos, acusa a la presidenta del Govern, Marga Prohens, de actuar de monaguillo de Alberto Núñez Feijóo.
Viendo las imágenes del Consell Polític celebrado en Palma, aquello más parece una reunión de extrabajadores de Gesa que un encuentro de dirigentes políticos trazando su estrategia para los próximos meses. Mucho jubilado y mucho derrotado, electoral y moralmente. Con una secretaria general pontificando sobre lo que es ser una dirigente sumisa y obediente, algo de lo que acredita sobrados conocimientos teóricos y prácticos, como se demuestra en su nueva etapa política en Madrid.
La acólita que disfruta en su papel de palanganera de Pedro Sánchez, hasta el punto de ser prácticamente la única baronesa autonómica socialista que defiende el reaccionario concierto económico con Catalunya, junto a Salvador Illa, el mayor beneficiado por la prebenda, se atreve a recriminar a los demás lo que ella es y hace. Si alguien en el PSOE está lamiendo las botas de Sánchez, esa es Francina Armengol. Y si ella es la única lideresa territorial que defiende el infecto concierto catalán, debería explicar por qué y a cambio de qué. Pero ninguno de los viejos borregos somnolientos que la aplaudían este sábado en Palma se lo pregunta. Sólo aplauden y asienten, acríticos, como zombis, con penosa sumisión lanar. ¿Por qué casi todo el PSOE de este país, excepto Catalunya y Baleares, están en contra del concierto pactado con ERC, que, por ciento, es inconstitucional? Beeeeee. Beeeeeeee.

IB3
Una de las alumnas aventajadas de Francina, Pilar Costa, se mostró impostadamente preocupada por las audiencias de IB3 el pasado jueves, durante la sesión de control al director general del ente público. Durante ocho años, entre 2015 y 2023 no vimos a ningún socialista levemente intranquilos por las audiencias de la televisión y la radio públicas, que en alguno de los programas era de cero técnicos. Desde luego, no recordamos a Pilar Costa quejarse mientras fue consellera de Presidència, de la que dependía el ente IB3 y su entonces director general, Andreu Manresa, otro monaguillo.
Ahora que parecen suprimidas las listas de periodistas censurados del plantel de colaboradores de IB3, –yo diría que es casi el único cambio perceptible desde que Albert Salas es director general–, Pilar Costa, Ares Fernández y alguno otro, denuncian la falta de imparcialidad de IB3 y las injerencias políticas del Consolat de Mar y de la presidenta Prohens en la parrilla. Les resulta insufrible que se haya dado un programa de radio al significado pepero, Miguel Ángel Ariza, pero no así a Rafel Gallego, que ha trabajado algunos años para el PSIB-PSOE. A mí, ambos fichajes me parecen estupendos, pero Pilar Costa sólo critica uno de ellos porque cree que todavía manda en IB3, pero se equivoca.
Lamentablemente, aún mandan mucho los socialistas en IB3, donde la pléyade de exjefes de prensa del pacte está en plantilla y muchos, demasiados, en puestos clave, razón por la que no se nota en nada que Manresa ya no está en el complejo de Son Bugadelles. Pero ya no imponen su tiranía, por la cual había una nutrida lista de periodistas críticos, entre los que me cuento, que no habían de pisar aquello ni por equivocación. La Santa Inquisición que el PSIB pretende mantener, ahora es inviable, gracias a dios.

¿No se ha enterado Pilar Costa de los fichajes de TVE? ¿Acaso le importan a ella y a Francina las críticas más que justificadas de colonización de las instituciones estatales con exministros, dirigentes y exmilitantes socialistas? ¿Por qué cree que en RTVE el PSOE puede hacer lo que le da la gana y en IB3 el PP no? Despréndanse de algo. Asuman que aquí gobierna el PP y no el PSOE. Y parecen de exigir como si gobernasen, que la ciudadanía los puso de patitas en la calle por algo. Por monaguillos.