Opinión

Pagaremos a Israel y no tendremos balas

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska (2d), preside la jura de bandera en el Colegio de Guardias Jóvenes 'Duque de Ahumada'. | Europa Press

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Tenemos un Gobierno esperpéntico y ridículo. PSOE y Sumar han logrado una hazaña digna de estudio en las escuelas de diplomacia: rescindir un contrato de compra de munición a una empresa israelí, y, en el proceso, financiar indirectamente al Estado de Israel y la guerra que se dice querer parar. La historia comienza con la adjudicación de un contrato de 6,6 millones de euros para adquirir 15,3 millones de balas destinadas a la Guardia Civil. La empresa beneficiaria: Guardian Defense & Homeland Security S.A., filial de IMI Systems, con sede en Israel. Cuando se conoció la compra, el Gobierno dijo que no se llevaría a cabo. Mintió, como de costumbre. Hace unos días se formalizó la compra en el BOE. Sin embargo, tras las críticas de Sumar, Pedro Sánchez ha decidido cancelar el contrato de forma unilateral, desautorizando al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska. Con ese incumplimiento contractual, España se enfrenta a posibles indemnizaciones, mientras que la empresa armamentística israelí se quedará con nuestro dinero y, además, con la munición, que tendrá que ser comprada a otro fabricante. En un intento de penalizar a Israel, el Gobierno más progresista de la historia lo estará financiando. Con el dinero de todos. Las balas que necesita la Guardia Civil saldrán mucho más caras de lo previsto, por una decisión gubernamental fruto de un chantaje político por parte de Sumar, que incluso faroleó con abandonar la coalición. Después de tragarse los 10.400 millones de euros de incremento de gasto en Defensa, hasta alcanzar el 2% del PIB, vienen ahora a ponerse tiquismiquis por unas cuantas balas de mierda. Hablan de implicaciones éticas para no comerciar con Israel, pero terminarán pagando mucho más dinero al Estado al que acusan de genocida y, además, dejando a la Guardia Civil sin munición. ¿Se puede ser más inútil? España no se merece sufrir este escarnio.