La semana pasada tuve la ocasión de hablar con Vicent Marí en su despacho durante una hora y hacerle una veintena de preguntas sobre los temas de actualidad en la isla de Ibiza. Una entrevista que se publicó el domingo en estas mismas páginas. El periodismo ofrece oportunidades para hablar con gente a la que sería muy difícil acceder de no ser porque uno trabaja como plumilla.
Conozco a Marí desde su etapa como alcalde: ambos empezamos en la política y en el periodismo el mismo año y raro ha sido el año en el que no haya podido entrevistarle. Siempre amable, con una sonrisa y dispuesto a responder a todo. El presidente del Consell d’Eivissa es una persona seria, responsable y trabajadora. Y se nota. De él no cabe esperar grandes titulares ni falta que le hacen. Su bagaje y trayectoria hablan por sí solas. Un trabajo que los socialistas quisieron manchar antes de las pasadas elecciones vía juzgados. Pincharon en hueso. Y así les fue. Y así, vaticino, les seguirá yendo si Marí sigue al frente. El presidente insular no es infalible. Falla, se equivoca, lo reconoce y rectifica. Tampoco es el mejor orador: comunica mejor cuando se sale del guion, como cuando se enciende en los plenos y le canta las cuarenta a la oposición. En esto es el mejor.
Marí, en la entrevista, se quejó del abandono que sufre Ibiza por parte del Estado, a quien acusó de quedarse con los beneficios que otorgan el puerto y el aeropuerto de Ibiza y olvidarse de los funcionarios que a duras penas subsisten en la isla y de la crisis migratoria que lastra las cuentas de los consells pitiusos. Uno puede pensar que Marí critica así al Gobierno porque al frente está de él está un socialista. Y así es. Pero tampoco tengo dudas de que si Feijóo hiciera lo mismo que Sánchez, el presidente ibicenco levantaría cada día el teléfono para quejarse de la situación hasta que se arreglara de una vez.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
Quién te ha visto y quién te ve, plumilla. Nada que ver con el que fuiste