Da la sensación de que los ayuntamientos de Vila y Sant Josep mantienen un velado intercambio de puyas. Que Vila prohíba la instalación de grandes pantallas publicitarias es un ejemplo más, además de la polémica sobre las fugas de agua. Que la web de Sant Josep no tenga un enlace directo para seguir los plenos que se emiten en streaming no ayuda a su difusión.