El Ayuntamiento de Vila vivió ayer un día con muchos frentes abiertos: el negocio del padre de Ruiz, el follón de la procesión, y las fiestas de Vila a las puertas. Algunas explicaciones se hubiesen podido dar en el mismo pleno o un día después. Algunas notas de prensa de Vila parecen más hechas por un partido político que por una institución de todos los ciudadanos.