Miguel Vericad, al que se le recordará por la matanza de las cabras de es Vedrà, está “encantado” con las críticas que le hacen desde algunos medios mientras se dedica a aplaudir los exabruptos que dedica a diario Pablo Valdés contra nuestro periódico por el tema de Cala Salada. Sorprende que este tipo de políticos puedan llegar a ocupar cargos públicos.