La artesana Loreto Mayol y su nieta Lucía Moya regresaban de París a Barcelona en AVE y les sorprendió un incendio en el sur de Francia. Les hicieron salir del tren y estuvieron horas retenidas en Narbone. El fuego afectó a la catenaria de la línea ferroviaria.

Algunos artículos cuestionan las conclusiones de San Félix sobre el efecto de los barcos en la posidonia.