No parece que lo que vaya aprobar en breve el Consell d’Eivissa se pueda llamar moratoria. Se trata de una restricción de las actuales normas, pero mucho más suave de lo que se había pronosticado.

Pero lo que está claro es que los avisos de De Sans y sus compañeros de Podemos lo que ha hecho ha sido disparar la presentación de licencias. Lo comido por lo servido.