El Ayuntamiento de Vila debería cuidar un poco más los actos protocolarios. Algunas personas que eran invitadas al Día de la Constitución tradicionalmente fueron tachadas de la lista del miércoles.

Tampoco tiene ningún sentido que el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, presida un acto en el que él nunca tendría que haber sido el protagonista principal.