Los asistentes a la misa en honor a la Virgen de las Nieves en la Catedral de Ibiza sudaron la gota gorda. Primero para subir hasta allí arriba con el calor que hacía. Y luego durante la misa, donde quien no llevaba abanico corría grave peligro de sufrir un golpe de calor. Incluso los sacerdotes se abanicaban y el presidente Vicent Torres tuvo que quitarse la americana.