Gritos y susurros

Una imagen tomada estos días en Vila refleja que tener un carril bici de apenas 280 metros no es una garantía para que lo usen los ciclistas. La fotografía muestra a un grupo de ciclistas paseando por Bartolomé Roselló, pero no por el carril bici sino por el asfalto. Para que los ciclistas utilicen los carriles bicis no bastan con 280 metros, que está bien para que el alcalde se haga una foto pero lamentablemente no soluciona el problema de movilidad.