Ca na Putxa: un ejemplo de sectarismo político

La planta de triaje de Ca na Putxa es una de las grandes necesidades de Ibiza y parecía asegurado que el Govern aportaría el 30 por ciento de la obra. Con el cambio de color político, el Ejecutivo se desdice y asegura que no tiene ninguna obligación de pagar. Parece claro que se trata de un claro ejemplo de sectarismo político. De la sensibilidad medioambiental del Ejecutivo autonómico ante los problemas de Ibiza mejor ni hablamos.

La doble vara de medir de los socialistas ibicencos

Ahora que ha saltado el ‘caso Marta Díaz’, cuya actuación no puede considerarse ni mucho menos ejemplar, conviene recordar la defensa numantina que hizo el PSOE ibicenco con el caso de Alfonso Molina, cuyas irregularidades que se la imputaban estaban a años luz de lo que le atribuyen a la aún consellera socialista. Y en el tema de Alfonso Molina también estaba en juego dinero público. Muchísimo, por cierto.