El informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU resuena aterrador. Los científicos auguran otro apocalipsis: olas de calor extremas -como la que sufrimos ahora en Baleares- y reiteradas; lluvias torrenciales y sequías interminables.

Dicen que la Tierra se calentará más y más. En un plazo de 50 años desaparecerán multitud de especies y millones de personas morirán por los efectos medioambientales extremos.

Organizaciones ecologistas dicen que la única solución es aplicar de inmediato el Acuerdo de París para evitar las emisiones de efecto invernadero. Prácticamente todos los países del mundo firmaron este tratado para reducir la producción y decrecer en consumo, pero sus efectos no se han notado en absoluto. Es imposible cambiar los sistemas de producción y los hábitos de consumo en meses o años. Así, el mundo va camino de un colapso medioambiental ya sin solución. Hay científicos, en minoría, que defienden lo contrario: que el hombre no influye en el cambio de clima. Pero sus tesis son denostadas. Por si fuera poco, Baleares es una de las zonas en las que más se notarán los efectos de un cambio que se intuye devastador.