Este martes, Podemos Ibiza, y las plataformas PUC y PROP, participaron en un coloquio cuyo objeto era ponerle nota al curso. Mis compañeros de Podemos y yo, estábamos allí sentados escuchando la labor incansable del profesorado, la valentía con la que afrontan la realidad antidemocrática y las ganas de lucha con la que denunciaban como Ibiza suspende en las aulas por mucha culpa de la falta de recursos y un decreto. Estábamos todos a los que no nos falta interés y preocupación por el sistema educativo, faltaron los de siempre, los del Gobierno. Ninguno se interesó en saber lo que la presidenta de la FAPA, la representante del alumnado, de la Asamblea de Docentes o de los directores, tenían que decir sobre su trabajo diario, sobre el desastre que ha supuesto el TIL o sobre los atropellos a la libertad de manifestación o expresión. O sobre las necesidades económicas que han ahogado el curso.

Los que nos representan, no deberían dormir tranquilos sabiendo que la gente pasa del instituto, que los chicos no aprueban, que en los informes Baleares está a la cola. ¿Cómo puede ser que haya más Iglesias que Bibliotecas en Ibiza?,¿Bajo que criterio se ponen trabas a las ayudas escolares?, ¿En que deben estar pensando para consentir el derrumbe de un sistema Educativo? Lo que pasa es que la educación de los que mandan, también está haciendo aguas desde hace ya siglos.

Dejen ustedes, señores políticos de hacernos la política, dejen a los docentes practicar la docencia con todas las libertades constitucionales y con el mayor de los respetos, como si en su trabajo diario se encargaran de abrir paso al futuro de un país entero.

Vamos a hablar inglés señores del despacho y la corbata; pero primero vamos a hablar de Democracia.