Suena la radio despertador. Son las 6.00.am de la mañana. Se escucha una canción. Por un momento pensé que sonaría la melodía de I got you baby de Sonny Bono y Cher pero estoy equivocado porque lo que oyen mis somnolientos oídos es “Se me enamora el alma, se me enamora..” de la Pantoja. Abro un ojo lentamente entre la oscuridad de la habitación y lo dirijo alrededor de la misma para observar si todo está ahí. Si todo sigue en su sitio tal y como lo dejé la noche antes. Observo que todo está igual. Muy a mi pesar saco los brazos dormidos de entre las sábanas mientras se va reiniciando mi cerebro y va dando las órdenes oportunas al resto de mi cuerpo para que se ponga en pié. Y mientras, la dichosa canción no deja de sonar, “Se me enamora el alma, se me enamora” así que alargo el atolondrado brazo tanteando la mesilla de noche hasta conseguir apagar el trasto, mientras todavía resuena en mis oídos la misma música de fondo de antes. Me pongo en pié de golpe. Voy al baño, me afeito, me ducho, me visto y bajo a desayunar. con el desayuno siempre se ven las cosas de otro color. Con otro prisma diría otro cualquiera. Ya vamos viendo. Como diría uno del sur.

Salgo a la calle. Saludo a quienes me saludan. Juraría que ya saludé ayer a ese chaval que lleva un montón de papeles, entre ellos algunos que ponen Casa Real y Presidencia del Gobierno. También juraría que ya había saludado antes al resto de transeúntes con los que me cruzo como ese flacucho de la coleta que lleva consigo una pancarta pintarrajeada que pone podemos y un móvil con el que envía sms’s que dicen que a las 18h todos a la Sede del Partido Popular de la calle Génova. Me pregunto por qué. Tengo la vertiginosa sensación de que seguro que acabare por enterarme.

También me resulta familiar uno que sale del “Bankio” con una tarjeta negra en la mano y un jamón de jabugo en la otra, y otro que pasa por la acera de enfrente con unos bigotes muy largos y que va acompañado de alguien que le debe resultar muy amigable puesto que mientras le va sobando el hombro, le llama amiguito del alma. Y el otro se deja querer. Y más allá, frente a los juzgados, un hombretón alto como un pino sobresale entre un tumulto de personas que le increpan mientras se escucha de fondo algo así como «he venido a demostrar mi inocencia..» mientras un eco resuena desde dentro del edificio y que repite una y otra vez: «No sé, no lo recuerdo, lo desconozco, no me consta».

Y sigo mi camino mientras cruzo el paso cebra y se me cruza un hombre achaparrado llevando un maletín que lleva escritas las palabras “ herencia familiar y banco suizo”, que no para de repetir en voz alta a los que le acompañan - y que por su parecido tienen toda la pinta de ser familia -, (mientras van trasegado unas bolsas pesadas que ponen Andorra bank); que él nunca ha sido socialista aunque haya pactado con ellos, sino un socio listo.

A estas alturas la cabeza comienza a darme vueltas y me siento mareado así que decido dar media vuelta y volver a la cama que es donde se está mejor, no sin antes darme de bruces con un político al que le han dado cita para ir al otorrino y al que cualquier excusa es buena para no entrar en el hogar que él mismo se ha buscado para unos cuantos años sin gasto de alquiler alguno en una vivienda oficial y otro que va diciendo no se qué de un aeropuerto que ha sido construido para las personas, luego un torero, una tonadillera, una ristra de ex alcaldes....

¡Vaya día! Tengo la sensación de haber vivido una pesadilla con tanto fantasma. Mejor me voy a descansar. Mañana será otro día. Espero que mejor.

Suena la radio despertador. Son las 6.00.am de la mañana. Se escucha una canción. Por un momento pensé que sonaría la melodía de I got you baby de Sonny Bono y Cher pero estoy equivocado porque lo que oyen mis somnolientos oídos es « Se me enamora el alma, se me enamora..» de la Pantoja. Abro un ojo lentamente entre la oscuridad de la habitación y lo dirijo alrededor de la misma para observar si todo está ahí. Si todo sigue en su sitio tal y como lo dejé la noche antes. Observo que todo está igual

Suena la radio despertador. Son las 6.00.am de la mañana. Se escucha una canción. Por un momento pensé que sonaría la melodía de I got you baby de Sonny Bono y Cher pero estoy equivocado porque lo que oyen mis somnolientos oídos es « Se me enamora el alma, se me enamora..» de la Pantoja. Abro un ojo lentamente entre la oscuridad de la habitación y lo dirijo alrededor de la misma para observar si todo está ahí. Si todo sigue en su sitio tal y como lo dejé la noche antes. Observo que todo está igual.

Suena la radio despertador. Son las 6.00.am de la mañana. Se escucha una canción. Por un momento pensé que sonaría la melodía de I got you baby de Sonny Bono y Cher pero estoy equivocado porque lo que oyen mis somnolientos oídos es «Se me enamora el alma, se me enamora..» todo sigue en su sitio tal y como lo dejé la noche antes. Observo que todo está igual. todo sigue en su sitio tal y como lo dejé la noche antes. Observo que todo está igual. Todo está igual... todo está igual...todo está igual...