Reconozco que mi capacidad de asombro va en aumento. Resulta que un juez archiva el denominado ‘caso Prensa Pitiusa’ pero en realidad sostienen que hubo irregularidades, se premió a los palmeros por nada a cambio, se informó de lo que no se tenía que informar, y mil historias más que no acabo de entender.

Si hubo irregularidades administrativas, ¿no creen que el auto hubiese dicho algo? ¿no creen que hubiese abierto juicio oral? Sobre los palmeros no voy a hablar porque llevo poco tiempo aquí -medio año- y no voy a calificar a ninguno de mis compañeros de lo que no tengo constancia ni me importa, pero sí me atrevo a analizar este asunto por toda la información que he recopilado.

En primer lugar, no todo lo que se dijo en su día era cierto. Solo se escuchó a una parte y el responsable de Prensa Pitiusa todavía espera una llamada para contrastar alguna de las muchas informaciones que se publicaron. No es mal asunto escuchar a todo el mundo.

Por otro lado, tenemos a dos concejales del PP -ahora ya ex- que dicen que la comisión de investigación del ‘caso Prensa Pitiusa’ estuvo manipulada y fue un paripé. También tenemos todos los whathapps que demuestran que hubo un complot contra Marienna Sánchez Jáuregui.

Para mí lo más grave de este asunto es que se forzase a dimitir a una persona elegida mayoritariamente por los ciudadanos porque a determinados poderes no les parecía la persona más oportuna para ostentar la alcaldía. Eso también es un ejercicio de reinterpretar la democracia muy curioso.

Con todos los elementos de los que yo disponía nunca entendí cómo pasó lo que pasó con el ‘caso Prensa Pitiusa’, pero es que ahora hay un juez que dice que no hay delito y tampoco dice nada de lo que interpretan que dice. Todo muy absurdo, pero está ocurriendo.