Lo hemos dicho bailando, cantando, pintando, firmando, gritando y fotografiando, algunos incluso, en pelota picada. Nuestras voces han esgrimido un NO en silencio, con la voz pausada, acelerada o grave. Hemos rebatido que nuestras costas no deben ser esquilmadas con argumentos sólidos, creativos, emotivos, realistas, medioambientales y turísticos, y se han sumado a esta negativa unánime verdes, rojos, azules, amarillos y blancos, todos con un mismo mensaje: no queremos convertirnos en negros.

Las que parecen buenas noticias, que Repsol se retira de otras aguas, en este caso de las de Canarias, lejos de sentar un precedente en positivo, nos hace temblar al saber que el Gobierno Central mantiene el permiso a la petrolera para que explore otros mares nacionales. Como hienas en la noche se nos acercan, además, otras empresas de distintas nacionalidades oliendo los tesoros que se esconden bajo nuestra fina arena, ocultos entre los organismos vivos más antiguos del mundo, especies protegidas y una riqueza cuyo valor no puede cuantificarse. Por alguna extraña razón, quienes deberían protegernos de sus sucias fauces no responden con la contundencia y saña que merecen, y los ciudadanos ya no sabemos en qué idioma o con qué recursos artísticos exigirles que bloqueen cualquier búsqueda de petróleo en nuestras aguas. Tenemos muchas razones pero, si les parece, vamos a darles la única que les importa: el precio del crudo ha caído en picado. Hoy su oro negro vale un 50 por ciento menos que hace un año. El turismo es la principal industria de España y, en nuestro caso en particular, nuestros atractivos naturales y el reclamo de sol y playa revierten de manera mucho más eficiente al Ministerio de Turismo que lo que pretende sajarnos el de Energía y que, antítesis de la vida, son el mismo.

Otro detalle a tener en cuenta es que la bajada del petróleo no le ha sentado nada bien a la industria petrolera, acostumbrada a unos niveles de precios mucho más altos y que ahora suda para mantener sus costosas inversiones sustentadas en deuda, esperando retornos más elevados. ¡Especuladores! Curiosamente nuestros verdugos sufren lo que todos hemos padecido con el valor de nuestras humildes casas que compramos hace años a un valor que hoy se ha reducido a la mitad y que seguimos pagando como tal religiosamente al banco con unos intereses abusivos. ¡Karma, amigos, eso es el karma!

Si usted ha llegado a este punto del artículo seguramente ya le darán menos miedo esas jaurías de buitres. Perdemos valor para las alimañas y su fuerza se esfuma.

Es una pena que solo estas razones, las del sucio parné, convenzan al único ministro declarado persona non grata en sus islas. No obstante, me gustaría recordarle que a día de hoy 20.000 metros cuadrados del Mar Mediterráneo se encuentran amenazados por 10 perforaciones marinas abiertas y 19 proyectos de prospecciones sísmicas en funcionamiento, y que es vergonzoso que se la traiga al pairo. Los motivos medioambientales son suficientes para desestimar las perforaciones, ya que solamente el ruido producido por las máquinas al excavar el fondo marino sería suficiente para ahuyentar y dañar irreversiblemente la fauna marina del Mediterráneo. El Ministerio de Medio Ambiente lo ha corroborado pero seguimos sin saber si sus informes son vinculantes. Los más afectados por las prospecciones no serían únicamente los hoteleros, los integrantes del sector servicios y todos los empresarios y ciudadanos de las islas, sino los pescadores, a quienes el descenso de los peces que habitan estas zonas podría provocarles pérdidas de hasta el 35 por ciento de sus capturas.

¿Y nuestra flora y fauna, esa de la que nos creemos dueños y señores y cuyo equilibrio ponemos a prueba cada día en nuestro devenir diario? El ruido de las detonaciones de los cañones sónicos se intensifica en el mar y se propaga a gran velocidad, por lo que permitir los sondeos dañaría gravemente a los delfines y ballenas de las zonas afectadas, pudiendo provocarles enfermedades graves auditivas, dolor extremo, hemorragias internas e incluso la muerte. Es necesario recordar que los cetáceos están protegidos por varios tratados y convenios internacionales ratificados por el Estado Español, del mismo modo que nuestras poblaciones de tortugas marinas. La posidonia marina, declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, correría idéntica suerte y nuestras playas, alabadas en todo el mundo por su belleza, perderían su color, dejarían de regenerarse de manera natural y serían hervideros de medusas libres de sus depredadores.

Les decía al comienzo de este artículo que hemos reivindicado con todas las armas pacíficas y legales que no queremos que este cuento se haga realidad. No permitiremos que se olviden y estamos dispuestos a seguir recordándoselo. Por eso este sábado les invito a que formen parte del evento que acoge la galería P | Art Ibiza donde ONGs, fotógrafos, pintores, bailarines, cantantes, periodistas y voluntarios de nuestras islas seguiremos recordando que queremos un Mar Libre de Prospecciones. A partir de las 16,00 horas los más pequeños podrán divertirse creando su propio océano y a las 18,00 horas comenzarán los actos de performance, música a cargo de la Dj B´Jones, lectura de un manifiesto y exposiciones de artistas como Jerom que pintan mucho en esta lucha ciudadana.

Aunque le llamen oro negro, la cotización en bolsa del Brent oscila más que el peso de Belén Esteban, por lo que lo tienen crudo si piensan que les vamos a permitir tocar ni una pluma a nuestra maravillosa gallina de los huevos de oro.

#Eivissadiuno #nosvemoselsábado