No me ha sorprendido. Sabía que la gente de Podemos haría las cosas de otra manera, pero hay situaciones en las que se equivocan gravemente. No soy nadie para dar lecciones, pero no me gusta que Viviana de Sans sea tan poco institucional cuando visita al todavía presidente del Consell d’Eivissa. Mucho más surrealista es que grabe la conversación y se la lleve en una cinta. Durante la campaña se produjo otra situación que demuestra el talante de ciertos dirigentes de esta formación. Cuando publicamos que un candidato de Podemos lanzaba las papeletas de PP y PSOE en la papelera, el susodicho montó una campaña para reírse de nosotros. Está en su derecho, pero reconocerán que un candidato tiene que mantener la compostura, la educación. Yo también tiro las papeletas a la basura, pero no me presento a nada y no cuelgo la imagen en Facebook. El candidato de Guanyem a Vila, Joan Ribas, nos llamó «patéticos» por ello. Imagino que a partir de ahora podremos seguir marcando la línea informativa del diario sin temor a que nos insulten. Por cierto, aquella noticia fue una de las más leídas de la última semana de campaña, un barómetro que demuestra que era noticia y, además, tenía que publicarse. Es cierto que Podemos ha tenido un importante respaldo popular, que han logrado representación en Vila, Consell y Parlament, pero hay líneas que no deberían superarse. La de la educación es una de ellas. La de aceptar las críticas con deportividad, otra. Supongo que no esperarán que todas sus decisiones de los próximos cuatro años reciban elogios de los medios. Por lo tanto, que hagan política de verdad pero sin perder la compostura. Tienen mucha gente detrás que esperan algo más que frivolidades, falta de educación e irresponsabilidad «en nombre del pueblo».