Debido a que no llueve y a la sobreexplotación a que están sometidos los acuíferos de Eivissa (por parte de la población residente y de la visitante), resulta que en varios municipios de la isla no hay agua potable para el consumo humano. Hay demasiados cloruros y minerales en suspensión y dependemos de las plantas desaladoras de Eivissa, de Sant Antoni, y esperamos que pronto entre en funcionamiento la de Santa Eulària, que producirá 15.000 metros cúbicos cada día. Naturalmente, dicho municipio tendrá más agua potable de la que necesita, de manera que por la interconexión se podrá conducir agua buena hacia el municipio de Sant Josep. Y según me han informado fuentes municipales solventes, en un futuro más o menos próximo así será, pero depende de la puesta en marcha de la planta de Santa Eulària y de la construcción de la red de interconexión. En cualquier caso, todo indica que se deberá solucionar el grave problema de la pérdida de agua en todos los municipios, lo cual supone revisar todas las redes de abastecimiento, no sea que por un lado tenemos agua de buena calidad y por el otro la perdemos en cantidades industriales. Es decir, tanto el Consell insular como los ayuntamientos han de ponerse las pilas y reparar toda la red de abastecimientos para evitar fugas.

En cuanto a la problemática de las aguas residuales sin depurar, resulta que están contaminando continuamente la bahía y el puerto de Eivissa, ocasionalmente la cala de Talamanca, y hace poco ha saltado el problema de un vertido brutal en Portinatx. Y luego tenemos la problemática de la falta de depuración en la costa occidental de Sant Josep, y dicen que hay unos 25 emisarios submarinos que vierten a lo largo de nuestra escasa geografía. El problema que tenemos con la no depuración de aguas residuales es de órdago, y recuerdo que Gabriel Cañellas (expresidente del Govern balear entre 1983 y 1995) prometió en el Ayuntamiento de Sant Antoni (y un servidor estaba presente), que ni una sola gota de agua sin depurar iría a parar al mar. Pues ya ven, han pasado unos 20 años y estamos peor. De manera que el Consell insular ha de hacer todo lo posible para que la nueva depuradora de aguas residuales del municipio de Eivissa se construya en sa Coma, puesto que hay proyecto, permisos y dinero para poder empezar las obras. A ver si somos capaces de resolver el gran problema que tiene Vila, y no tener que esperar otro montón de años. Esperemos que el PSOE (con los votos del PP, si fuera necesario) consiga iniciar las obras ya mismo.

Transporte urbano

He de admitir que me placen muchas de las propuestas que avanzó el nuevo presidente del Consell insular, Vicent Torres, entre ellas la de acotar la contaminación acústica. Espero que así sea ya que los municipios que menos cumplen las ordenanzas municipales (Eivissa, Sant Antoni y Sant Josep) ahora están gobernados por socialistas. Vivir para ver. Lo que sí me llamó la atención, y mucho, fue que el presidente manifestara en su discurso de toma de posesión la idea de unir con una línea de tranvía eléctrico el puerto de Eivissa con el aeropuerto. Sinceramente, creo que el presidente Torres es de los que siempre van en coche y que nunca han utilizado el servicio de autobús, y déjeme recordarle que tenemos un bus, el número 10, que va cada 15 minutos al aeropuerto. Y si hiciere falta, supongo, se podrían incrementar las frecuencias. Olvídense, pues, (y lo digo con todo el respeto necesario) del tranvía y concéntrense en solucionar problemas mucho más importantes.

Y no podía faltar en el discurso una mención a la apertura de la estación de autobuses Cetis, al igual que ha hecho recientemente la exalcaldesa Virginia Marí, pero resulta que ha añadido que no es tolerable ver a la gente esperando el bus en la calle. ¿Y por qué no? ¿Acaso no se utiliza el mismo sistema en todas, todas, las ciudades del mundo?

De manera que pido al presidente Vicente Torres y a Virginia Marí, portavoz del PP en el Ayuntamiento de Eivissa, que piensen un poco en mejorar las paradas de autobuses existentes en la Avda. Isidor Macabich y que instalen otras nuevas en la Avda. Espanya. Y, sobre todo, ruego que se haga una buena parada en el Hospital Can Misses. Mucha gente se lo agradecerá.