Tenemos un enorme potencial para generar entornos profesionales mucho más positivos y lograr ser mucho más felices en nuestro trabajo. Además la felicidad laboral es un activo rentable y sostenible.

Comienzo puntualizando que lo último que me gustaría parecer es frívola hablando de felicidad y trabajo cuando hay todavía tantas personas en España que no lo tienen o que una vez que lo encuentran tienen que lidiar con unas condiciones duras y a veces penosas. Mis palabras quieren es ser una llamada a la lucidez y a la capacidad de actuar transformando la realidad que cada ser humano tenemos. Desde ahí comparto estas líneas contigo.

El dato

Si tomamos las estadísticas, la consultora Gallup que se dedica a investigar las situación laboral de miles de empresas, organizaciones y trabajadores en todo el mundo, señalaba que en España en 2013 el 82% de las personas trabajando no estaba comprometida con su trabajo. Es decir que de cada 100 personas solo 18 estaban comprometidas con la marca para la que trabajaban. Y de ese 82% que no es feliz en sus trabajos, hay un 20% que está ‘activamente no comprometido’. Dejo a tu imaginación lo que activamente no comprometido con la empresa puede significar en el día a día laboral.

Si trabajas dentro del sector de los servicios, lo cual es muy probable, verás fácil lo corta que es la distancia entre un trabajador o trabajadora sin compromiso por su trabajo y un cliente descontento, de ahí llegar al impacto en la cuenta de resultados también es directo. Se calcula que cada persona sin compromiso con el trabajo que realiza cuesta unos doce mil euros año a la empresa. De nuevo podemos volver a hacer el cálculo.

Una reflexión antes de continuar

Para entender de qué se habla cuando decimos «felicidad en el trabajo» o «entornos profesionales felices» y es necesario hablar de lo que no es. No estamos hablando de pensamiento positivo u optimista, no es eso. En palabras de Thomas Chamorro-Premuzic, psicólogo y profesor de la Universidad de Columbia, «cuando una persona está descontenta con su trabajo, por lo general es por una razón y esa razón rara vez tiene que ver con su incapacidad para pensar positivamente». Debajo de la propuesta ser feliz en el trabajo está toda la luz que en los últimos años ha ido arrojando la Ciencia de la Felicidad, de la mano de prestigiosos investigadores de las mejores universidades del mundo como son Martin Seligman, Mihály Csíkszentmihályi o Shaun Achor, así como grandes los psicólogos humanistas Abraham Maslow y Carls Rogers. No es magia, es ciencia.

¿Por qué la felicidad en el trabajo?

Hay muchos motivos, en estas líneas los he agrupado en tres principalmente y te invito a que también encuentres los tuyos y tomes nota en su cuaderno personal, te serán muy útiles.

El primer motivo de peso es que el trabajo ocupa unas tres cuartas partes de nuestro tiempo. Es más del tiempo que pasamos con amigos o con la familia y si además estás buscando trabajo, esta situación lo impregna casi todo. Esta área es fundamental para nuestras vidas y puede darte mucha más satisfacción de la que quizás ahora tengas.

El segundo motivo es que la felicidad en el trabajo es sobresalientemente rentable. La consultora norteamericana Gallup, que ya mencionaba arriba, ha calculado que la felicidad en el trabajo logra aumentar la retención del talento en las organizaciones hasta un 40% y que el cambio de trabajadores dentro de la empresa disminuye hasta más de la mitad. Así mismo la revista Havard Business Review recoge en uno de sus artículos que los entornos profesionales felices hacen que disminuya el ‘síndrome del quemado’ de un modo drástico hasta desaparecer y se multiplica la capacidad de innovación en la organización. El investigador Shaun Achor también ha cuantificado el efecto que tiene la felicidad en el trabajo y su impacto en la cuenta de resultados de las empresas, con incrementos en las ventas de hasta el 37% y aumento de la productividad en un 31%. Todos intuíamos que trabajando felices se logra más, ahora tenemos la ciencia que avala esas hipótesis.

Por otro lado tenemos el deber moral de entregar a las generaciones que vienen un mundo mejor que en el que nosotros encontramos. La era industrial acabó hace tiempo, pero el paradigma de esa era es ahora cuando se está rompiendo. Toca dar paso al modelo de la era del conocimiento, la creatividad y la sostenibilidad humana. Y eso está muy vinculado a cambiar la forma de cómo trabajamos.

¿Qué factores contribuyen a crear entornos profesionales felices?

En los últimas décadas la psicología positiva ha estudiado las bases del bienestar psicológico y de la felicidad, así como de las fortalezas y virtudes humanas. Poniendo su foco investigador en los aspectos positivos neurálgicos para el desempeño profesional como son la creatividad, la inteligencia emocional, las capacidades, el humor, la sabiduría, la felicidad, la resiliencia, etc. De esa ciencia es de donde nace el modelo de ‘Propósito, Pasión y Talento’ con el que trabajo con mis clientes. Os comparto siete factores para ponerlo en marcha:

Encuentra tu propósito superior y contribuye a él. El propósito es tu ‘para qué’, aquello más grande que tú, que te motivará durante toda la vida y al que quieres contribuir. Las empresas y las organizaciones también tienen un propósito superior, que va más allá de el de ‘ganar dinero’. Es su contribución a que el mundo sea un lugar mejor. Buscar, crear o encontrar un trabajo donde sientes que contribuyes a este propósito, que aportas a algo que te trasciende es una fuente enorme de satisfacción.

Sensación de progreso: sentir que avanzas, ser consciente de los pequeños y progresivos logros. Esto en los espacios laborales se puede materializar de muchos modos. Trabajar por proyectos es uno de ellos.

Autonomía y flexibilidad: sentir que tienes el control sobre tu trabajo. Los espacios profesionales pueden ganar mucho en flexibilidad y tener autonomía para lograr sus objetivos motiva mucho a las personas.

Vivir tus valores: que tu entorno profesional esté impregnado de valores y esos vayan en consonancia con los tuyos. De modo que, salvando las distancias, puedas ser el mismo en tu trabajo que en casa.

Conectividad: en el trabajo las relaciones humanas son fundamentales. Las personas más felices son las que tienen amigos en el trabajo, las que se entienden bien con su jefe y saben que tienen a alguien preocupándose por ella o él como persona y por su progreso profesional.

Actuemos

Tú puedes ser mucho más feliz en todo lo que respecta al trabajo. Tanto si en este momento estás trabajando como si andas buscando algo mejor. También tienes el potencial en tus manos de que otros sean felices en su trabajo, especialmente cuando ocupas puestos de responsabilidad sobre otros. Podemos crear entornos profesionales mucho más felices, productivos y rentables. Mientras que no lo hagamos perdemos una enorme oportunidad.