La noticia del día no se encuentra en el interior de estas páginas. Por mucho que busquen, por mucho que miren la página número tres de esta edición o su portada, el auténtico protagonista de hoy, día 15 de agosto de 2015, no está ahí. La exclusiva se encargó de dársela él mismo ayer. Pero, como toda gran noticia, hoy tiene una secuela. La presente edición es la primera en la que nos hemos quedado sin la firma de un gran compañero y mejor persona –suena a tópico fácil, pero es una verdad como un templo–. Don Rafel Gallego nos ha dejado. Tranquilícense, que no está muerto ni tampoco de parranda. El hasta ayer redactor jefe del Periódico de Ibiza y Formentera regresó a su tierra natal y ya no está con nosotros físicamente, pero sí en nuestros pensamientos.

Hoy podría ser un día más en el que disfrutar de su opinión en este espacio. Desafortunadamente, ya no es así. Gallego se marchó sin hacer mucho ruido, pero dejando atrás un legado que seguir. Dicen que alguien vendrá que bueno te hará. Sin embargo, está claro que aquí no es necesario que venga nadie para hacernos saber lo bueno que es. Con otro, podremos mejorar o empeorar, pero nunca borrar su gran labor.

Rafel siempre ha sido una persona querida en nuestra oficina, un trabajador involucrado, un compañero ideal para ver los partidos de la selección argentina –sí, le encanta el combinado albiceleste y adora a Messi pese a ser fan incondicional del Atlético de Madrid– y el amigo fiel que trata de sacar lo mejor de uno mismo. Hoy, por mucho que busquen en estas páginas, el gran protagonista del día no está en ellas, sino en la sombra.