El Ayuntamiento de Eivissa aceptó el pasado martes que en es Martell se levante un nuevo edificio en la plaza pública integrada. Se trata de una edificación inspirada en otras de Noruega y Holanda, cuya cubierta estará abierta a los visitantes y que se convertirá en un mirador. Se ha descartado que haya locales comerciales y se destinará a servicios portuarios. Tendrá un coste de 600.000 euros y estará en funcionamiento el próximo verano. El acuerdo alcanzado entre el alcalde Rafa Ruiz, del PSOE, y el presidente de la Autoridad Portuaria de Balears (APB), Joan Gual de Torrella, ha sido criticado por la oposición: PP y EPIC, argumentando la falta de consenso. Sin embargo, Rafa Ruiz recuerda que las obras de remodelación del puerto, incluido el edificio de es Martell, ya estaban licitadas y en marcha y que hay unas obligaciones legales y jurídicas que se han de respetar. A mi entender, la ciudad y el puerto de Eivissa ganarán enteros con la finalización de las obras, que sin duda alguna dinamizarán la actividad comercial y económica y los andenes se convertirán en un magnífico paseo marítimo. En el acuerdo la APB ha traspasado cien por cien la gestión de las terrazas de la primera línea del puerto al Ayuntamiento. Parece que el acuerdo está bien visto por los vecinos y comerciantes, pero me preocupa que la contaminación acústica pueda convertir el puerto en una zona de ocio nocturno parecida al West End o a la Platja d’en Bossa, algo que puede impedir el Ayuntamiento aplicando a rajatabla las ordenanzas municipales.

Por otra parte, el acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento y la APB contempla la construcción de un aparcamiento semisoterrado en la Avinguda de Santa Eulària, cuya entrada estará situada en la rotonda del Paseo Marítimo y de la Avinguda Vuit d’Agost, con unas 500 o 600 plazas. La licitación tendrá lugar el año próximo y la construcción podría empezar en dos o tres años. Otra noticia interesante facilitada por la APB es que ha previsto una marina con amarres sociales en los muelles destinados ahora a los ‘ferries’ que navegan entre Eivissa y la Savina. La inversión total, incluidas las estaciones marítimas en el muelle comercial Norte y en Botafoc, será de unos 140 millones de euros.

Ahora cabe esperar que APB, el Ayuntamiento y la oposición dialoguen y alcancen acuerdos pragmáticos que han de mejorar las nuevas instalaciones en el puerto y la bahía de Eivissa, y que sin duda suponen una mejora para los intereses de todos. Déjense de políticas baratas y de ‘romanços’ y métannos en el siglo XXI.

¿Y el Club Náutico de Ibiza qué?

Hemos dado un repaso a las obras realizadas por la APB de Balears y a las que aún están pendientes, y dentro el puerto de Eivissa se encuentra el Club Náutico, una institución venerable que está a la espera de que le renueven la concesión para poderlo remozar y mejorar sus instalaciones. ¿A qué esperan? ¿Por qué tanta burocracia? Y si la renuevan ya, y sabiendo que el muelle de Poniente se destinará a ubicar amarres sociales, pensando en que no hay nada más social en la ciudad de Eivissa que el Club Náutico, me pregunto si no se podría hacer un pacto, un convenio con la APB para que se centralizaran los amarres sociales. Digo yo.