La Asociación Animalista de les Illes Balears (ASSAIB) ha llevado la matanza de las cabras del islote de Es Vedrà a los juzgados de Eivissa. Será la Justicia quien determinará si se ha cometido alguna infracción penal o si por el contrario todo lo que se ha hecho se ajustaba a la legalidad. Es cierto que unas dos semanas después de la operación de exterminio de los bóvidos trascendió que la Fiscalía estaba investigando de oficio el asunto para lo que se incoaron diligencias informativas, pero no se sabe el resultado de aquella investigación y faltaba una denuncia en el juzgado de guardia para que el lamentable y doloroso episodio acabase judicializado.

Los animalistas apuntan directamente en su escrito de denuncia al conseller insular de Medio Ambiente, Miquel Vericad, y a la directora general de Espacios Naturales y Biodiversidad del Govern, Caterina Amengual. Los denunciantes les imputan dos delitos, uno contra la fauna y otro contra los recursos naturales, sin descartar que concurran otros como la prevaricación o contra la salud pública. Y además, piden que se decomisen los cadáveres de las cabras que se han dejado pudrir en el islote. Este es el asunto capital para los denunciantes, pues según parece este detalle quizás sea lo que más dudas levanta en cuanto a su legalidad. Lamentablemente el conseller Vericad pudo haber despejado las dudas el pasado viernes en el pleno del Consell de Eivissa. Tuvo una oportunidad de oro y además mucho público que quería oírle, pero él se escudó tras la vicepresidenta Viviana de Sans y eludió tomar la palabra. Mucho me temo que ahora Vericad tendrá que ir ante el juez a dar explicaciones.

Dado que la propia de Sans e incluso el presidente Vicent Torres han admitido que este asunto ha herido la sensibilidad de mucha gente, lo mejor hubiera sido que fuese el propio Vericad quien pidiera perdón.