La izquierda ibicenca ha perdido una ocasión única para arrebatar la plaza de senador al PP. Quizás ni se valoró demasiado tras las elecciones del pasado 20 de diciembre, pero que el PP tuviese mayoría absoluta en el Senado fue un hecho que tocó la sensibilidad de la izquierda. Menos mal que el Senado no servía para nada, pero una lectura rápida de la Constitución permitiría saber que tiene importantes funciones que han quedado históricamente minimizadas. El caso es que Di Terlizzi se erigió en el último debate como una futura estrella de la política. De hecho podemos decir ya que ha nacido una estrella. Tiene la gran habilidad de indignar por igual a PP y PSOE. El miércoles se dio hasta la circunstancia poco habitual de que el representante del PSOE defendía al del PP. A Mariano Juan, del PP, se le ocurrió decir que las negociaciones de la izquierda habían sido un sainete y la que le cayó encima, incluso por leer sus argumentos. Di Terlizzi, con cargo público sin que nadie sepa explicar muy bien sus funciones, cuestionó que el PP crea que `las sillas` son suyas por derecho divino. No creo que sea eso, pero los populares tradicionalmente han ganado la plaza de senador por las Pitiuses. Y volverá a hacerlo el 26 de junio.Pero lo importante ahora es seguir muy de cerca la ascensión política de Di Terlizzi, nuestro personaje de la semana. Me parece que si Podemos sigue enviando a Di Terlizzi a los debates el chorreo de votos que perderá va a ser muy importante. Porque una cosa es ser contundente en los argumentos y otra actuar con mala educación, con prepotencia, pensar que los que no piensan como tú son unos seres inferiores. Si lo que vimos el miércoles es la nueva política vamos apañados. Si la nueva política consiste solo en despreciar al PSOE y ningunear al PP el panorama es más que desolador. Y si el modelo de gestión de Eivissa es el que Podemos quiere trasladar al Gobierno central ya pueden imaginarse lo que pasaría. Esperaremos acontecimientos.