Los sábados por la noche es un buen ejercicio ver las tertulias de televisión. A mí me toca ver La Sexta y tampoco daré muchos detalles sobre el motivo. Sin embargo, este sábado se produjo un hecho que conviene destacar. Se hablaron de dos asuntos: el de Rita y los ERES de Andalucía. El tema central, cómo no, era el de la senadora popular, con un vídeo en el que aparecían los dirigentes populares elogiando a la exalcaldesa valenciana, que incluso provocó las carcajadas del público que había en el plató. Había motivos para ello. Porque es una auténtica vergüenza que Rita Barberá siga en política y que no haya dejado su escaño en el Senado. No obstante, conviene aclarar una cosa para situar el debate. Barberá está acusada de blanquear, junto a otras 50 personas, 50.000 euros. Tema políticamente importante, fiscalmente irrelevante. El tema de Barberá ocupó el 80 por ciento del programa. A la hora de hablar de los ERES, algunos elogiaron que Griñán y Chaves habían dimitido de sus cargos, olvidando que tuvieron que hacerlo para que Ciudadanos apoyase la investidura de Susana Díaz. Un contertulio dijo: «Ya os va bien a los del PP hablar de los ERES para no decir nada de Rita Barberá». Sin duda, muy osado. Porque el tema de los ERES es un fraude de 741 millones de euros, lo que supone 14.800 veces más que la chapuza fiscal de Barberá y sus compinches del PP valenciano. Porque el tema de los ERES utilizó personas en el paro para que algunos turbios personajes se forrasen. Y con el tema de los ERES se piden 6 años de cárcel a un expresidente y están imputados una exministra y un exsecretario de Estado, entre otros muchos. Sin embargo, volvamos al tema de Rita. Y aún así el PP sigue ganando elecciones. Para hacérselo mirar, pero sin perder la perspectiva de las cosas.