Es un poco raro que algunos hayan llegado a agradecer la visita de un conseller del Govern de les ‘Illes Balears’ aunque, a lo mejor, no lo es tanto si resulta que lo que constituye una obligación del conseller Martí March se convierte en una auténtica noticia y su llegada a Eivissa en un auténtico "advenimiento".

El advenimiento del conseller socialista a Eivissa se ha producido obligado por las circunstancias tan anómalas y excepcionales que han tenido lugar en el inicio del curso escolar en nuestra isla, por mor de los recortes realizados por su Conselleria en la atención a nuestros niños con necesidades educativas especiales y la incompetencia del IBISEC a la hora de realizar las obras pertinentes en nuestros colegios con la financiación obtenida por el anterior gobierno del PP del Banco Europeo de Inversiones.

Advenimiento que se produce obligado también por la circunstancia de que al tiempo que se producía una tímida defensa de su actuación por sus correligionarios locales, el conseller se veía en la necesidad de desautorizar las decisiones adoptadas por su delegada en Eivissa.

¿Responde su llegada a la obligación que sin duda tiene de revertir los recortes que el mismo ha realizado de los ATE’s en los colegios de la isla? No, porque se han ido manteniendo los recortes realizados. ¿Responde su llegada a la necesaria planificación y realización de obras en los colegios ibicencos para la que tiene la financiación más que asegurada? Tampoco, porque la incompetencia de su departamento hace que de momento sólo haya podido inaugurar "un proyecto" en Sant Agustí, eso sí, contraviniendo la prohibición legal de hacerlo en campaña electoral. En fin, ¿responde su llegada a la necesidad de revertir el recorte de intérpretes de lenguaje de signos en nuestras escuelas? Parece que en parte si, para rectificar a su delegada aunque no sabemos cuándo y dejando la advertencia de que es «una excepción ibicenca» a extinguir.

Por tanto, gran despliegue mediático para el advenimiento de un conseller socialista sin ninguna solución trascendente y el mantenimiento en sus términos de los recortes de ATE’s realizados en Can Misses, Puig d’en Valls, sa Vénda d’Arabí, La Consolación, Sa Real, etc.

Denunciamos desde el Partido Popular que en octubre del 2014 (es decir, curso 2014/2015) había contratados 55 ATE’s y que hoy según la celegada sólo hay 50 en Eivissa y Formentera. Denunciamos también que habíamos conseguido la eliminación de barracones y que hoy de la mano de los socialistas los barracones vuelven. Denunciamos también la falta de realización de las obras en los centros por el IBISEC y de la falta de planificación y desarrollo para la necesidad de nuevos centros tanto en Santa Eulalia, como en Vila y Sant Josep. Desenmascaramos, en fin, la mentira de que el incremento de profesorado responda a una concesión graciosa del conseller Martí March, porque responde a la obligación del Govern derivada del pacto de estabilidad de interinos firmado por el Govern del PP en julio de 2014.

Y al tiempo que denunciamos, propusimos la inmediata creación de Bolsa de ATE’S (como hizo el Govern PP en el curso 2013/2014) en Servicios Generales de la CAIB con cargo a los 18 millones nuevos de financiación o con cargo a la partida de la renta mínima no gastada (por cierto, como ha hecho –en este último caso- para ampliar las becas de comedor). Propusimos igualmente la reducción de 10 a un mínimo de 5 los alumnos para que nuestros centros puedan acceder al programa de mejora del aprendizaje para niños NEE en secundaria. Propusimos por último, el cese de la delegada de Educación que mintió a los padres y madres de alumnos y ha demostrado falta de capacidad en la defensa de los derechos a una educación inclusiva de nuestros niños y niñas.

No desconocemos las dificultades en la gestión de nuestra educación, como de las demás áreas de gobierno, somos un partido de gobierno, pero si que exigimos que no se engañe y que cuando se demanda una cosa no se salga contestando otra.

En conclusión, reclamamos que en el próximo advenimiento del conseller Martí March a Eivissa arregle algo y a ser posible que, si la Delegada de Educación sigue en su puesto, al menos advierta a su conseller que las necesidades de Eivissa no son privilegios.