Este domingo, en todas las Diócesis de España celebramos el Día de Manos Unidas, una jornada más para ser caritativos y misericordiosos, para tratar de ayudar a todos y especialmente a los más necesitados. En nuestra Diócesis los fieles de Ibiza y Formentera colaborando con Caritas ayudamos a los necesitados que están aquí y por medio de Manos Unidas enviamos ayudas a gente de otros lugares del mundo.

Manos Unidas es una Asociación de la Iglesia Católica en España para la ayuda, promoción y desarrollo del Tercer Mundo. Es, a su vez, una Organización No Gubernamental para el Desarrollo, (ONGD), de voluntarios, católica y seglar.

Como tal lucha contra el hambre, la deficiente nutrición, la miseria, la enfermedad, el subdesarrollo y la falta de instrucción; y trabaja para erradicar las causas estructurales que las producen: la injusticia, el desigual reparto de los bienes y las oportunidades entre las personas y los pueblos, la ignorancia, los prejuicios, la insolidaridad, la indiferencia y la crisis de valores humanos y cristianos. Basándose en la Palabra de Dios y en la Doctrina Social de la Iglesia, procura que cada persona, cada, hombre y mujer, en virtud de su dignidad e igualdad fundamental, sea capaz de ser, por sí mismo, agente responsable de su mejora material, de su progreso moral y de su desarrollo espiritual, y goce de una vida digna.

Aquí en nuestra Diócesis vemos con alegría y satisfacción como en cada parroquia, a lo largo del año se van haciendo actividades que producen beneficios formativos para los que participan y materiales para donde se nos encarga ayudar, y todo ello con el trabajo generoso de la Junta Directiva Diocesana y de los fieles, entre ellos los obreros, de las parroquias. Así Ibiza y Formentera pueden ser conocidas en otros lugares no sólo por las maravillas naturales que tienen y que tantos turistas visitan, sino porque gente de aquí ayuda a necesitados de fuera.

Este Año el lema que se ha puesto para esta Jornada es: “El mundo no necesita más comida. Necesita más gente comprometida”. En efecto, 1/3 de los alimentos acaba en la basura, mientras 800 millones de personas siguen pasando hambre en el mundo. Manos Unidas lleva años luchando contra la pobreza y el hambre, una guerra que se puede acabar acabando con el hambre en el mundo, una situación que se puede ganar. Así, ayudando a las comunidades más empobrecidas de forma que con nuestra ayuda puedan disponer de una cosecha que alimente dignamente a las personas.

Para hacer un mundo mejor para todos hemos se promover la justicia, la solidaridad, el amor verdadero, la misericordia. Y la Iglesia lo hace en parte a través de Manos Unidas. Este domingo en todas las parroquias las colectas se destinarán a los proyectos que tiene en camino esta institución de cristianos que imitan así a Jesús que dio de comer a lo hambrientos y nos dejó eso como una de las obras de misericordia. Seamos, pues, generosos hoy y no sólo hoy, sino a lo largo de todo el año.

En Ibiza la Iglesia, con la colaboración de sus miembros es misericordiosa y caritativa. Es como tiene que ser. El pasado mes de enero las personas que viven por las calles y sufrían frio por el tiempo que tuvimos ¿dónde se refugiaron? ¿Dónde fueron acogidas? Pues entre todos los locales de Vila en un salón parroquial. Si en la Iglesia hemos de practicar amor, caridad, misericordia, con Manos Unidas sigamos practicando esa misericordia para ir acabando con el hambre en el mundo, siendo los cristianos personas comprometidas en la búsqueda del bien común y fomentando una cultura del cuidado de unos a otros, siempre unos a favor de otros y nunca unos contra otros.
¡Buena actividad y colaboración cristiana también por medio de Manos Unidas!