Llevo casi 20 años viviendo en el barrio de Sa Colomina. Llevo, además, 10 años al frente de la APIMA del colegio Sa Graduada, aunque quiero aclarar que esta es una opinión absolutamente personal que no debe jamás confundirse con una declaración por parte la misma. Reconozco que no he acudido a las reuniones informativas, que toda la información que tengo proviene de las noticias que veo o leo en los medios locales y que, quizá, me hubiera convencido de que es una mala idea de haber acudido a alguna, pero desde el primer momento me pareció una buena idea. Los argumentos que he visto son: «Creará inseguridad en el barrio porque atraerá a los indigentes». No sé si la persona que opina así ha paseado por el barrio en el último año, pero yo he visto indigentes prácticamente cada día durmiendo en cajeros, bancos, las pérgolas de la plaza, e incluso bajo los setos que separan el bulevar Abel Matutes de la E-10. Con esto quiero llamar la atención sobre el hecho de que los indigentes ya están en el barrio, pero tirados en la calle. Otro argumento es: «Los niños del colegio y los institutos cercanos estarán expuestos a ellos»; los niños deben ser conscientes de la suerte que tienen al contar con un techo sobre sus cabezas y de lo importante que resulta saber conservarlo para no verse en la situación de estas personas. Los delincuentes peligrosos no necesitan un albergue. Si estas personas se dedicaran a atracar viejecitas o asaltar tiendas no necesitarían vivir en la calle. Creo firmemente en la ayuda mutua, en que esta sociedad es tremendamente imperfecta e injusta, y en que alejar las injusticias no las elimina, sino que las hace más fuertes, ya que no verlas hace que dejemos de luchar contra ellas. Por todo esto, y porque siempre es más fácil alzar la voz para protestar que para prestar apoyo, quiero expresar mi aprobación al gobierno municipal en su decisión sobre la ubicación del albergue. Me consta que muchos otros vecinos piensan como yo, a todos ellos les animo a decirlo,y a todos los que están en contra, mostrarles mi máximo respeto en su decisión y rogarles que disculpen si mi opinión les ofende.