Los nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE) serán más bien un castigo y rácanos con los intereses de las islas de Eivissa y de Formentera, un total de 22,4 millones de euros, cifra superior a la de los PGE de 20016, año en que recibimos 15,4 millones. Superior si lo es, pero insuficiente a todas luces. Lo más grave es que no hay partida para las depuradoras de aguas residuales de los municipios de Eivissa y de Santa Eulària ni tampoco para el desdoblamiento de la red de saneamiento de Vila. En realidad, para el año en curso los PGE solamente destinan dinero a una depuradora en Menorca. Es decir, la actual depuradora de Vila seguirá produciendo pestilencias y vertiendo aguas fecales y contaminantes en el puerto y la bahía de Eivissa, y también fuera del dique de Botafoc. Y otra afrenta ya que, al parecer, tampoco hay dinero para acabar las obras del Parador de Turismo de Dalt Vila. Al mismo tiempo, la desaladora de agua de mar de Santa Eulària, que desde hace siete años duerme el sueño de los justos, no entra en funcionamiento porque Mallorca y Madrid no quieren pagar el sobrecoste. Vamos muy mal.

Lo cierto es que la CAIB es de las que más aporta al erario nacional y, a mi entender, no es solamente que los diferentes gobiernos de Madrid repartan dinero a las comunidades autónomas en base a sus intereses políticos, sino que hay una falta de protagonismo de la sociedad civil más allá de la clase política, como se quejaba hace casi un siglo el escritor Josep Pla en un artículo publicado en la Revista de Catalunya de “la desaparición de la autoridad civil en el país”. Naturalmente, Josep Pla se refería a Catalunya, pero aquí pasa más de lo mismo. Madrid aparte, también tenemos problemas con Mallorca, que dicho sea de paso recauda, entre otras cosas, la ecotasa y nos da lo que le viene en gana. Y su sistema ferroviario, al igual que la Orquesta Sinfónica de Baleares, solamente beneficia a los residentes en Mallorca, y bien que lo disfrutan, pero en parte lo pagamos con nuestros impuestos los pitiusos y los menorquines.

Así las cosas me ha venido a la memoria una canción de Pep Xico ‘Bet’, natural de Sant Agustí y fallecido en 1930, según me ha informado Joan Murenu, que fue popularizada por el grupo UC. El título de dicha canción es “En aquesta illa tan pobra” (que ahora ya no lo es) y nos dice que “… i a Madrid fan festes grosses amb lo que es va recaudant: tot són cotxes i carrosses, diputats i generals…”.