Cada temporada se observan cambios y nuevas incorporaciones en nuestro pequeño lago mediterráneo. ¿Alguien podía esperar que los grandes cruceros del Mare Nostrum desistieran de algunas escalas básicas, como la de Túnez? ¿Alguien imaginó la revolución social que causarían Internet y los vuelos de bajo coste?

Entre unos y otros han reducido el turismo de paquete (Todo Incluido o bien avión y hotel) a unas cantidades cada vez menos significativas. Dicho de otra manera, el uso de aeropuertos de cercanías en vuelos de muy bajo coste ha disparado la demanda de pisos y apartamentos, al margen de la profesionalidad de la hostelería tradicional. Los hoteles pierden clientes a chorro, mientras cualquier particular ve el cielo abierto al poder alquilar su piso a precios jamás soñados.

Los políticos van muy por detrás de los hechos. O como en Baleares, no van a secas. No se enteran. No entienden qué ha pasado ni saben cómo resolverlo. Ibiza lleva lustros con el alquiler turístico, y para cuando en Mallorca se han dado cuenta de su potencial (riqueza o perniciosa alteración del mercado) algunos ya se han levantado una pequeña fortuna. ¿Cuánto durará? No lo sabe nadie, porque la Ley Turistica del Govern ya ha nacido torcida y es complicado poner de acuerdo al millón y pico de habitantes de Baleares.

Pero nadie niega la importancia económica del turismo. Solo unos cuantos niñatos con tintes anarcoides parecen dispuestos al incordio, pero es más una queja contra el exceso que contra el turismo en si mismo. Les gusta salir en la prensa, aunque saben que no solucionarán nada, como ocurre en otro campo, en el caso de la infestación de serpientes y la xylella fastidiosa, que nos puede dejar las islas sin un solo árbol frutal. Porque ya parece que no tiene arreglo posible, salvo ir arrancando troncos y quemándolos sobre la marcha para evitar la propagación de la bacteria.

Mientras, en silencio, grandes fondos de inversión están invirtiendo en Croacia, Bulgaria, Corfú, Turquía y sobre todo ¡en Arabia Saudí!

Estamos rodeados por los nuestros y por los suyos.