Por varias razones me preocupa la problemática que se vive en Cataluña y cabe esperar que impere la cordura y que no se llegue al choque de trenes. Lo cierto es que la población está dividida entre soberanistas/independentistas y los que quieren seguir integrados en el Estado español. Según parece, en un referéndum, que no tendrá lugar, ganaría con holgura el mantener la situación actual, pero lo increíble es que los gobiernos de Madrid, con su inoperancia, hayan dejado que se llegue a la situación actual. Vale recordar aquí y ahora que el presidente Zapatero manifestó que se daría luz verde en el Congreso al Estatuto que se aprobara en Cataluña y así fue. Pero el Partido Popular no estaba por la labor y consiguió que dicho Estatuto fuera cercenado en el Tribunal Constitucional. Y lo peor, al parecer, es que se suprimieron artículos que están en vigor en otras comunidades autónomas.

No sé quién tiene la solución, pero cada vez que algún ministro de Rajoy habla de mejorar la fiscalidad en Cataluña surgen voces contrarias en varias comunidades: Valencia, Baleares, Castilla, Andalucía o Extremadura. Y así no vamos a ningún sitio. Estoy convencido, que se ha de modificar la actual política fiscal y tributaria y que a cada comunidad se le dé el dinero que le corresponde y merece y, además, Cataluña, por razones históricas, lingüísticas y culturales ha de tener más autogobierno. Por otra parte, estoy de acuerdo con el planteamiento del PSOE que reclama para España un Estado Federal. Y lo digo porque dicho sistema funciona muy bien en Estados Unidos y Alemania. En pocas palabras, no habría que inventar nada sino aprovechar la experiencia de los países citados. Así que sería deseable que el PSOE recuperara el gobierno central y regrese a la Moncloa y que en Cataluña dejen fuera de combate a la CUP. Sin duda, nuestro futuro ha de pasar por las urnas.

Prospecciones petrolíferas

Mi gozo en un pozo al saber que el PP y Ciudadanos han decidido no prohibir los sondeos en el Mediterráneo después de haber sido presentada la proposición de ley aprobada por el Gobierno de Balears para vetar los sondeos petrolíferos y que ya ha sido analizada en la Mesa del Congreso. Resulta que todas nuestras fuerzas políticas apoyan que no haya nuevos permisos sobre hidrocarburos y la Aliança Mar Blava, por su parte, considera que el Gobierno veta la proposición de ley con “mentiras y sin argumentos válidos”. Cierto es que se han archivado cuatro proyectos de sondeos, uno de ellos situado a 40 km de Eivissa, pero resulta que Cairn Energy presentó al Ministerio de Energía 12 solicitudes para investigar la presencia de hidrocarburos en una zona cercana a la Costa Brava catalana. En consecuencia, el peligro sigue latente y también afecta al corredor de migración de cetáceos. Y lo que no entiendo es que haya partidos políticos que aquí voten en un sentido y en Madrid lo hacen al contrario. Esperemos que se imponga la ética la cordura.