El pasado día 3 celebramos una Santa Misa en la Parroquia de Santa Cruz para dar gracias a Dios por el hecho de que en nuestra Diócesis se cumplen 50 años de la presencia y actividad de la institución Manos Unidas, entidad que llegó a nuestra Diócesis de la mano del sacerdote José Prats Torres, que dio a conocer sus objetivos en la isla a las mujeres de Acción Católica, quienes organizaron la primera Campaña Contra el Hambre en Ibiza en 1967.

Es una buena cosa que la Iglesia en Ibiza y Formentera ayuda a los pobres de aquí por medio de Caritas y a los necesitados de fuera por medio de Manos Unidas.

Manos Unidas es la Asociación de la Iglesia Católica en España para la ayuda, promoción y desarrollo del Tercer Mundo. Es, a su vez, una Organización No Gubernamental para el Desarrollo, (ONGD), de voluntarios, católica y seglar. Manos Unidas es la ONG de desarrollo de la Iglesia católica y de voluntarios, que trabaja para apoyar a los pueblos del Sur en su desarrollo y en la sensibilización de la población española y sus ingresos para su ayuda a los necesitados provienen, en un 87% de fuentes privadas y en un 13% del sector público.

En España existen 71 delegaciones de Manos Unidas que trabajan cada una en su zona para que se vea un mundo fraterno y solidario.

Entre nosotros hace pues nació hace 50 años Manos Unidas y tenernos una Junta Directiva y miembros y colaboradores de diversas parroquias que van llevando a cabo sus esfuerzos para recibir ayudas de los cristianos y de otras personas de buena voluntad. Así, a lo largo del año se organizan jornadas solidarias en la mayoría de las parroquias de nuestra Diócesis, colaboración en algunos colegios, conciertos, venta de cosas y con ello se recogen los medios para hacer frente a la ayuda que se nos pide desde la Comisión Permanente de España de Manos Unidas.

Gracias a Dios, la colaboración de las personas de nuestra Diócesis ha sido mucha y muy efectiva. Gracias a esa gestión Ibiza y Formentera son conocidas en algunos lugares del mundo como islas donde hay personas generosas, caritativas y colaboradores para el bien de los demás y la atención de sus necesidades. Así el pasado 2016 y a principios de 2017 nuestra Manos Unidas la financiado proyectos en Tanzanía y en la República Democrática del Congo. Y ahora hay que ayudar a un centro de Formación Profesional en Burkina Faso, estado de Africa Occidental, y en otro centro de Burindi para ayudar allí a un hospital con un departamento de maternidad y una cocina que dará servicio a todo el centro sanitario.

Agradecido, pues, de una actividad que lleva ya 50 años entro nosotros, que esta celebración haga que sigua y que aumente aún más su buen movimiento. Que todas nuestras parroquias, movimientos, hermandades, asociaciones y comunidades cristianas de nuestra Diócesis participen bien y mucho en las campaña contra el hambre y la necesidad. Manos Unidas nos ofrece a todos una oportunidad para colaborar mediante pequeños gestos que ayuden a romper la lógica del egoísmo y menosprecio para abrir puertas que conduzcan al fin del hambre en el mundo.

Por último, deseo felicitar y agradecer a todos los voluntarios y colaboradores que, inspirados por su conciencia cristiana, están comprometidos con la Campaña contra el hambre de Manos Unidas.