Hay novedades: Actúa ya se ha presentado al público y como era de esperar ha levantado ronchas entre la progresía decimonónica catalanista de Mallorca. No veo el motivo, pues quien debiera preocuparse es el PP y en todo caso Ciudadanos. Ambos tienen mucho que perder y van a perderlo.

Escribo en jueves y en este momento sé lo siguiente: Jorge Campos estaba harto de presentar su voz testimonial como un grito en el vacío, pero sin capacidad ejecutiva ni recoger los frutos de su prolongado e intenso trabajo. Ya recibía la furiosa oposición de los sectores catalanistas, que le tildan de “foraster”, como pecado original insuperable, donde se inventó a Caín y se promocionó como primera figura de la tierra y que conste que lo he discutido con no pocos amigos mallorquines. Si en el planeta Tierra hay un carácter con más acidez es el parisino, pero en segundo lugar. El primero es el mallorquín.

En una noticia el comentario más votado es : “Són forasters”, los mismo que quieren vender Baleares a Cataluña. Son forasteros, lo cual me ha recordado un divertido artículo de Román Piña Homs en donde los de un pueblo mallorquín llamaban forasteros al pueblo vecino. Nada que ver con Ibiza. Los ocho apellidos mallorquines.

Si ‘Actúa Baleares’ consiguiera vencer la etiqueta de forasteros serían los mejores defensores de los lugareños, descendientes de aquellos salvajes que aterrorizaron durante todo un invierno de Valldemossa a una brava George Sand, la amante de Chopin. Campos defiende mucho más al mallorquín que cualquier otro partido del Pacte y por supuesto, mucho más que Ciudadanos y que el Partido Popular. Actúa Baleares nace y serán bienaventurados y quizás sean el futuro.
@MarianoPlanells