En el famoso Pacto de Toledo los grandes partidos políticos de entonces decidieron no hacer demagogia con el tema de las pensiones. Quitaron de la arena política ese debate, es verdad que hemos sabido después que muchos miembros de aquella casta eran chorizos y de Cantimpalos. En aquel momento se creó, además, un fondo que a todas luces es actualmente insuficiente. De modo que tenemos un problema: la gente se jubila exponencialmente mientras los ingresos aunque aumentan no aseguran una pensión digna. El debate sobre las pensiones debería ser técnico y centrado en cómo se van a generar recursos y qué modelo productivo permitiría apuntalar una verdadera sociedad de bienestar. En Noruega tienen fondos que invierten en todo el mundo y que consiguen cantidades de dinero ingentes para los pensionistas. Ellos tienen un sistema que funciona de maravilla. En España la demagogia sobre las pensiones no va a resolver el problema, lo único que va a conseguir es crear más incertidumbre. Subir impuestos significaría crear más paro o sea menos dinero para las pensiones. Hay que ver cómo se aborda bien ese asunto. Y desde luego resulta impresionante que ahora o después Podemos enarbole un debate en el que no tiene absolutamente nada que aportar desde el punto de vista técnico y mucho menos desde el ideológico. Es decir, pongamos que estos chicos llegan al poder, ¿qué pasaría?, ¿qué piensan ustedes que harían los inversores y los empresarios? El impacto sobre la economía española seria de no te menees, la recaudación disminuiría un montón, es muy probable que entráramos en depresión, y eso sí, todos, todas y todos, cobraríamos pensión pero no de 1.000 euros sino a lo mejor 250 ó 300 como en los países bolivarianos o en Ucrania.