Esta hija de pastor protestante luterano y exhabitante de la Alemania comunista ha venido a Doñana a decirle a Sánchez cómo tiene que llevar el asunto de la emigración que ahora los estultos llaman migración y que al final va a ser una migraña colectiva porque es uno de los puntales que pueden acabar con el estado de bienestar que nos dejó el tardofranquismo y que se apuntaló con la Transición para, desde entonces, ir empeorando. La gran ventaja que tiene Merkel sobre Sánchez es que ella sí hizo una gran tesis doctoral sobre química cuántica, mientras que sobre los pormenores de la tesis del Sánchez se ignora todo. Esta prusiana viene a aleccionar a los españoles porque con austriacos, húngaros, polacos, gabachos, ingleses y ahora italianos, lo lleva claro. Quiere convertir a España en el gran parque nacional de «migrantes» de la Unión Europea y va teniendo suerte porque ha dado con un tonto útil que le va a ayudar, pese a que ello choque de frente con los intereses de España. Se ha sacado esta bismarckiana la teoría del segundo reflujo por la cual los que se han colado a España y han llegado a Alemania van a ser devueltos, pero no a Somalia o a Mali, sino a España (¡!). O sea nos van a venir refugees del sur y del norte porque así lo quiere la Merkel, y cuidadito con que alguno vuelva a cruzar los Pirineos ha advertido la teutona a quien fue abucheado en Sanlúcar. Sánchez día tras día se luce, iba a cargar de impuestos a la banca y a las tecnológicas, La Botín le dijo que no; punto final. Iba a sacar a Franco de Cuelgamuros, ahora hay calma chicha sobre este asunto; iba a colocar a su mujer, y lo ha hecho, de momento es lo único que ha cumplido a la perfección.