Cuando se asume una responsabilidad política una de las primeras cosas que se hace, o debería hacer, es conocer los recursos disponibles, desde humanos hasta las posibilidades para hacer nuevos proyectos.

Eso se hace en el minuto 1 de legislatura, pero Viviana de Sans, que aún ostenta el cargo de vicepresidenta responsable en Vivienda aunque parezca increíble, ha decidido ahora, a falta menos de un año para las elecciones, evaluar si hay suelo público para construir viviendas protegidas.

Cualquier persona con sentido común llegaría a la conclusión de que este trámite se hace al principio del mandato con el objetivo urgente de construir pisos para las personas con menos recursos económicos, pero Viviana iba tan liada en busca de pisos de los bancos que olvidó lo más elemental.

Lo peor no es eso sino que hace público su error, con nota de prensa y fotografía a la prensa, para que sepamos que no tiene ni la menor idea de lo que lo que debe hacer para solventar un problema que durante la gestión de Vericad y Viviana de Sans ha empeorado significativamente.

Ahora parece que la solución ante la incapacidad de la administración en construir viviendas sociales es ceder suelo a cooperativas, algo de lo que se hablaba hace tres años, por cierto. Evidentemente nadie confiaba en que el Consell arreglase el problema de la vivienda esta legislatura, entre otras cosas porque no tiene competencias para hacerlo, pero al menos hubiese estado bien no demostrar esa incompetencia de manera tan alegre y en pleno mes de agosto, que algunos tienen más tiempo para leer el periódico.

Una vez que Montoro ha desaparecido del mapa político yo me pregunto a quien le darán la culpa del problema de la vivienda. ¿Al Ibex? ¿A Trump? Seguro que algo se inventarán. En eso sí que son unos fenómenos.