Ninguna sorpresa. El Ayuntamiento de Sant Antoni se ha vuelto a atrincherar con el tema del vertedero de Cas Coix, la vergonzosa imagen de cientos de contenedores al aire libre, en pleno suelo rústico, y lo único que dicen, a través de una cuenta de Facebook, es que los periodistas tenemos que aprender a reciclar, que no nos enteramos de nada, que somos unos insensibles con la naturaleza. Total, si son 300 contenedores de nada, o 400 como mucho, que ni la televisión autonómica se ha hecho eco del asunto, y los otros, ni te cuento. Si es que aquí nos escandalizamos por cada cosa, de verdad. Igual que con el tema de Molina, que era una campaña de la derecha mediática y al final mira cómo acabó. Y qué mal gestionan la relación con los medios de comunicación en Sant Antoni. Con lo fácil que es atender a un periodista y explicarle que los contenedores están allí porque no había otro sitio, que se retirará en breve, que no es lo ideal, que entienden el impacto que provocan, pero mejor eso que estar en la calle. Con buenas palabras, sin insultos y sin pasarse de listillos. En lugar de eso callan, se esconden aunque cobran para dar explicaciones, y luego ofenden, no solo a los periodistas, que ya es habitual, sino al sentido común más elemental. No es la primera vez que ocurre. Pasó con el tema de los insultos a la policía local, donde Cires impuso sentido común al exigir a sus dos ediles a pedir disculpas a los agentes, y se repitió de forma escandalosa con el tema de las multas de Valdés, un asunto por explicar sin que suene a tomadura de pelo como hasta ahora.